Kaka de Luxe



Chispa, actitud, intuición, verbo afilado y descaro fueron los ingredientes básicos para que un grupo de escatológico nombre captara la atención de los personajes más inquietos culturalmente del Madrid de finales de los setenta.



En muy poco tiempo, los Kaka se convirtieron en agitadores del underground madrileño. Eran una banda completamente diferente a las que tras la muerte de Franco podían escuchar los jóvenes españoles. El panorama musical estaba lastrado por los grupos progresivos, los layetanos catalanes y los conjuntos verbeneros. Además, los estertores de la dictadura habían impulsado también la canción de autor por lo que el pop y el rock más colorista representado por los conjuntos como Los Bravos, Los Brincos, Los Sírex o Los Salvajes había desaparecido con el advenimiento de la década de los setenta.
Con la llegada de las primeras y tímidas libertades de la Transición aparecen propuestas musicales diferentes inspiradas en el punk, bandas de rock más castizo como los Burning o más contundentes como Coz. En Madrid, Ramoncín y los Kaka de Luxe; y en Barcelona, La Banda Trapera del Río. Efectivamente, las tres propuestas se inspiran en los sonidos y las actitudes más rompedoras de los punks pero eran completamente diferentes. La Banda Trapera cargaba sus canciones con compromiso social y conciencia de clase. Ramoncín exhibía toda su cultura callejera y se desentendió del punk con rapidez mientras que Alaska y compañía convertían su impericía musical en virtud y descaro, sus canciones eran capaces de irritar al público, de sorprender e incluso tenían el espíritu ye-yé y rebelde de los sesenta.

Jesús Ordovás apostó fuerte por ellos. Les abrío las puertas de la emisora Onda 2 y de “Disco Exprés” y fue también quien propuso al locutor Mariscal Romero que les hiciera una prueba para Chapa, el sello de rock duro español creado por Zafiro. Romero, acostumbrado a bregar con bandas como Asfalto, Leño o Coz, se quedó atónito y patidifuso ante la poca solvencia musical y amateurismo de los Kaka pero la prueba quedó grabada y la discográfica no tuvo reparos en editar en 1978 un EP con los temas ‘Rosario’, ‘Toca el pito’, ‘La pluma eléctrica’ y ‘Viva el metro’. Tras el fulgurante éxito de Alaska y Los Pegamoides con ‘Bailando’, El Fantasma del Paraíso, un subsello de un subsello de Zafiro, editó en 1983 “Las canciones malditas”, que recopilaba todos los temas grabados por el grupo para Chapa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si tienes alguna idea, crítica o propuesta puedes dejarla aqui.