“La risa es una forma de disconformidad y rebeldía y no puede haber humor gráfico complaciente, porque ya no sería humor. Si el miedo se transforma en risa, le queda poco para desaparecer”, explica Francisco Bobillo de la Peña, comisario -con la colaboración deForges y Peridis- de la exposición “ La Transición en tinta china”, que inauguraron los Príncipes de Asturias y podrá visitarse, hasta el próximo 28 de agosto, en la Biblioteca Nacional de España (BNE).
En la muestra se pueden contemplar viñetas de los más grandes humoristas gráficos de aquella época como Mingote, Gallego & Rey, Peridis, Forges,Máximo, Mena, El Roto, Perich, Sir Cámara, Martín Morales,Romeu, Quino, Chumy Chumez y muchos otros. Algunas son ilustracionesoriginales y otras aparecen en publicaciones comoÉpoca, ABC, Blanco y Negro, La Codorniz, Hermano Lobo, Informaciones o Pueblo entre otras. Además, la Casa Real ha prestado para la ocasión ocho caricaturas de alto contenido político que tienen como personaje central la figura del Rey y que ahora se exponen por primera vez.
La transición a la democracia en España coincide con un extraordinario florecimiento del humor político gráfico. Desde los años anteriores a la muerte de Franco, los dibujantes, a través de nuevas publicaciones, forzaron los límites de la censura y ofrecieron a sus lectores el fruto de su talento expresivo y de su ingenio satírico. Para Ana Santos, directora de la BNE, “somos lo que somos gracias a la Transición y esta exposición es un recuerdo y un testimonio de aquella época trascendental para la historia de España en la que los humoristas gráficos nos permitieron vivir una época dura con humor, con un humor inteligente y nada ofensivo, y con más alegría”.
¿Cuál fue la visión de esos dibujantes acerca de la Transición política? ¿Cómo contribuyeron a ella? Son dos de las cuestiones que se plantea la exposición que, en conjunto, es un relato crítico y exigente, rebelde e iconoclasta, comprometido con la libertad y nada dispuesto a aceptar una democracia maquillada.
“Estos dibujantes nos hicieron vivir la transición de una manera menos dramática, la desdramatizaron, sin que eso significara que huyeran de los problemas. Fueron unos heraldos de la libertad”, explicaFrancisco Bobillo, convencido de que el humor político, a menudo rebelde e irreverente, mantiene siempre una relación conflictiva con los gobernantes y en el caso concreto del humor gráfico, el conflicto suele ser más agudo. Los dibujantes parodian el discurso del poder, realzando su carácter cómico, y revelan su frecuente impostura para provocar la sonrisa cómplice del lector.
Así, unas veces, los poderosos encerrados en un recuadro o una tira cómica pierden su solemnidad al ser convertidos en personajes de historieta o se humanizan al ser desdoblados para mostrarse disconformes consigo mismos. Otras veces, despojados de aquel manto, tropiezan, se equivocan o son importunados por individuos anónimos desde el sentido común, tan lejano al lenguaje oficial.
En aquella época, los dibujos de humor político –esa peculiar literatura- conquistaban al lector más que los textos. Los humoristas gráficos utilizaron con extrema habilidad los recursos expresivos de la comedia y de la farsa, así como los instrumentos de la retórica clásica, para satirizar situaciones, desenmascarar actitudes y burlarse de lo pretendidamente serio. Era otro modo de denunciar atropellos o injusticias desde la ironía sutil.
En España, desde los últimos años del franquismo, el humor fue una forma de rebeldía. Quienes miraban los dibujos de humor político recuperaban un instante el sentido lúdico de la infancia para disfrutar con esa dicha que proporciona la travesura o la transgresión. La risa produce alivio. Incluso, aunque no es tan sencillo, también se puede reír para conjurarlo el miedo. El humor como exorcismo.
Entrevista
'La risa es una forma de disconformidad y rebeldía'
Para Francisco Bobillo, comisario de “La transición en tinta china”,la muestra ofrece una mirada distinta de la que suele difundir la televisión sobre la transición
El comisario de la muestra, Francisco Bobillo, profesor titular de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid, aclara que “los visitantes de la exposición tendrán una imagen de la Transición seguramente distinta de la que ha sido más extendida en estos últimos años a través de series de televisión, o de los libros de Bachillerato. Es una visión diferente, más divertida por una parte, pero también más crítica y exigente. Es la que tenían entonces los dibujantes de lo que estaba pasando en aquellos años”.
-¿Porqué muchas veces, una viñeta causa más impacto entre la opinión pública que un texto?
-Es así. Hay dibujos que se recuerdan toda la vida. Me acuerdo de una portada de Hermano Lobo de Perich, en la que aparece un personaje anónimo apoyado en una caja de caudales, y que dice: “yo soy de esos políticos apolíticos”. Y me vienen a la mente unas viñetas que publicó Peridis tras dimitir Adolfo Suárez. Era una tira de cuatro dibujos en los que se veía al ex presidente afirmando: “por fin me echáis. Y en otra de las viñetas: “a ver si luego me vais a echar de menos”. Ahí se ve la capacidad de anticipación y premonición que tenían aquellos dibujantes.
-Profesionales que utilizaban como armas la pluma, la ironía y el sarcasmo...
-Usaban la ironía contra la mordaza. Unas veces la astucia consistía en ir de ingenuos, aunque en otras ocasiones se pasaban de bordes. Fue la época en la que se sentaron las bases de nuestra democracia
-El humor político siempre mantiene una dura pugna con los gobernantes...
-Siempre. Esto ha sido así desde que aparece este tipo de humor en el siglo XVIII en Alemania, porque la Política se presta mucho a la guasa, el sarcasmo y la sátira. El humorista percibe las imposturas de los políticos, su lenguaje muchas veces artificial… Y lo refleja en sus dibujos. Por eso, la relación entre ambas partes es muy conflictiva. No puede haber humor gráfico complaciente, porque si lo fuera ya no sería humor.
-¿Cómo contribuyó este gremio al tránsito a la democracia?
-Empujaron y ayudaron mucho.La risa es una forma de disconformidad y de rebeldía. Cuando uno no se toma en serio ciertas cosas, es malo para una dictadura. Si el miedo se transforma en risa es que le queda poco para desaparecer.
Una exposición reúne la obra de grandes humoristas gráficos como Mingote, Gallego & Rey o Peridis durante aquella época
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes alguna idea, crítica o propuesta puedes dejarla aqui.